LUMEN
Voy a tratar de explicar los motivos por los cuales decidí formar un grupo de gente, para ayudar a otros, en una tarea concreta como es la lectura. Soy psicopedagoga y durante el año 1991 me encontré en una etapa de replanteo de mi actividad. Si bien mi trabajo me enriquecía, sentía que me faltaba una ocupación que me produjera gran placer realizar. Como en un proceso de orientación vocacional, revisé mis inquietudes, deseos, hobby, voluntad, trabajo en equipo y coordinación de grupos. Todas estas ideas fueron ensamblándose en una sola: un taller de lectura para ciegos y personas necesitadas de compartir un rato de entretenimiento o estudio.
Lo que fui descubriendo a medida que tomaba forma, es que el deseo surge, atraído por una actividad que nos gustó, nos enseñaron o disfrutamos desde niños, como cuando nos contaban cuentos o se los contábamos a nuestros hijos. Decidí redactar este proyecto y presentarlo de manera ordenada y formal a alguna institución que lo avalara.
¿Por qué la lectura estaba orientada para ciegos? Tal vez se relacione con motivos muy personales. Crecí rodeada de una linda familia, con un abuelo que fue quedando casi ciego, pero del que guardo los más gratos recuerdos. Era compañero mío, se sentaba al lado de mi cama cuando estaba enferma, a contarme historias. De papá aprendí a interesarme por el diario, a crear el hábito. De mamá, el interés de estar informada, de saber. Ella también, lamentablemente, es hoy una disminuida visual, que necesita ayuda para leer.
"El resultado no es lo más importante, lo valioso es el esfuerzo"
Shunryu Suzuki
Creo que siempre en una elección, entra la persona en su totalidad, la historia personal, sus emociones, el desarrollo intelectual, las experiencias. Así nació LUMEN un 26 de noviembre de 1991, marcando el comienzo de una etapa muy enriquecedora, de profundo crecimiento como persona, con más seguridad en mí misma. La mayor satisfacción que encuentro en esta obra es sin duda, el contacto humano. Me gusta muchísimo trabajar con otros, tanto los que piden el servicio, como nuestro grupo. A medida que pasa el tiempo, siento que el compromiso entre todos para que el proyecto crezca, es mayor. Hay momentos en que me emociona el grado de colaboración: todos quieren que esto funcione, cada miembro toma con tanta responsabilidad su tarea, que me enorgullece. No dudo en decir que ésta era desde siempre una idea de todos, sólo estaba latente, necesitaba que alguien le diese forma. LUMEN es LUMEN porque cada uno quiso que fuese así, lo aprendimos de todo corazón. Pedimos asesoramiento y lo seguimos haciendo cada vez que lo necesitamos para llegar a nuestros escuchas de la mejor forma posible. Si nos equivocamos tratamos de rectificar el camino.
Realizamos reuniones mensuales donde compartimos experiencias, buscamos soluciones a las dudas y sobre todo fomentamos un vínculo de afecto que nos ayuda a permanecer por muchos años más. Los oyentes son para nosotros la guía y el motor que nos alienta a persistir.
"A partir del 4 de abril de ese mismo año, se iniciaron todos los jueves (y continúan) las reuniones administrativas del grupo, con admisión de nuevos voluntarios, ahora en el espacio cedido por el Instituto Municipal de ojos, baja visión y rehabilitación de ciegos "Sra. Josefina Colmegna de Bignone", sito en Haedo 1426, Vicente López"
Diana del Fresno Agrest
Lo que fui descubriendo a medida que tomaba forma, es que el deseo surge, atraído por una actividad que nos gustó, nos enseñaron o disfrutamos desde niños, como cuando nos contaban cuentos o se los contábamos a nuestros hijos. Decidí redactar este proyecto y presentarlo de manera ordenada y formal a alguna institución que lo avalara.
¿Por qué la lectura estaba orientada para ciegos? Tal vez se relacione con motivos muy personales. Crecí rodeada de una linda familia, con un abuelo que fue quedando casi ciego, pero del que guardo los más gratos recuerdos. Era compañero mío, se sentaba al lado de mi cama cuando estaba enferma, a contarme historias. De papá aprendí a interesarme por el diario, a crear el hábito. De mamá, el interés de estar informada, de saber. Ella también, lamentablemente, es hoy una disminuida visual, que necesita ayuda para leer.
"El resultado no es lo más importante, lo valioso es el esfuerzo"
Shunryu Suzuki
Creo que siempre en una elección, entra la persona en su totalidad, la historia personal, sus emociones, el desarrollo intelectual, las experiencias. Así nació LUMEN un 26 de noviembre de 1991, marcando el comienzo de una etapa muy enriquecedora, de profundo crecimiento como persona, con más seguridad en mí misma. La mayor satisfacción que encuentro en esta obra es sin duda, el contacto humano. Me gusta muchísimo trabajar con otros, tanto los que piden el servicio, como nuestro grupo. A medida que pasa el tiempo, siento que el compromiso entre todos para que el proyecto crezca, es mayor. Hay momentos en que me emociona el grado de colaboración: todos quieren que esto funcione, cada miembro toma con tanta responsabilidad su tarea, que me enorgullece. No dudo en decir que ésta era desde siempre una idea de todos, sólo estaba latente, necesitaba que alguien le diese forma. LUMEN es LUMEN porque cada uno quiso que fuese así, lo aprendimos de todo corazón. Pedimos asesoramiento y lo seguimos haciendo cada vez que lo necesitamos para llegar a nuestros escuchas de la mejor forma posible. Si nos equivocamos tratamos de rectificar el camino.
Realizamos reuniones mensuales donde compartimos experiencias, buscamos soluciones a las dudas y sobre todo fomentamos un vínculo de afecto que nos ayuda a permanecer por muchos años más. Los oyentes son para nosotros la guía y el motor que nos alienta a persistir.
"A partir del 4 de abril de ese mismo año, se iniciaron todos los jueves (y continúan) las reuniones administrativas del grupo, con admisión de nuevos voluntarios, ahora en el espacio cedido por el Instituto Municipal de ojos, baja visión y rehabilitación de ciegos "Sra. Josefina Colmegna de Bignone", sito en Haedo 1426, Vicente López"
Diana del Fresno Agrest